Cuando el ser humano cree que ya lo ha visto todo, hay situaciones que superan esa percepción, sumando una raya a la pérdida de fe en la humanidad.
Lo anterior se justifica tras lo ocurrido en Annalong, Condado de Down, en Belfast, Irlanda del Norte, cuando un hombre de 25 años, fue arrestado por supuestamente violar a un recién nacido de solo 2 semanas. Los médicos del Royal Belfast Hospital for Sick Children, han confirmado que el bebé presenta graves lesiones y todo indica que ha sido víctima de vejámenes a su corta edad.
La información sobre el caso es escasa, debido a los resquicios legales que impiden revelar la identidad del sujeto y el parentesco con el menor, pero sitios informativos en Reino Unido, entre estos Daily Mail y Mirror, han publicado sobre la horrorosa agresión, presuntamente ocurrida el pasado 29 de septiembre.
El acusado se encuentra en prisión tras comparecer ante un tribunal de Magistrados de Armagh el pasado martes 2 de octubre. Debe acudir de nuevo ante las autoridades el próximo miércoles para responder ante las acusaciones en su contra, bajo el delito de violación y lesiones corporales graves contra un menor, bajo una ley que sanciona este ilícito cuando se vulnera a menores de 13 años.
Un detective, también presente ante el tribunal, relacionó las pruebas existentes para señalar al joven de 25 años como principal sospechoso del delito. El abogado del acusado no hizo ninguna solicitud de fianza en esta etapa del proceso en contra de su cliente.
En la unidad de cuidados intensivos del Royal Belfast Hospital, en tanto, los médicos se concentran en brindar la atención necesaria al recién nacido, quien se encuentra en estado sumamente delicado debido a la gravedad de las lesiones en su zona genital.
Poco han hablado con los medios de comunicación locales sobre el caso, pero se confirmó el pronóstico reservado del infante. En tanto, el detenido fue ingresado a la prisión de Maghaberry en la localidad de Lisburn, quedando fijada su audiencia ante el tribunal para el 10 de octubre, informa la BBC.
Finalmente el Servicio Social de Belfast, a través de un vocero, confirmó a The Independent: “Tenemos un niño a nuestro cuidado, pero no haremos mayores comentarios debido a que la familia nos solicitó privacidad”.
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