“Jesucristo fue el primer hombre trans”, afirma Alexya Salvador, quien dice ser “la primera pastora transgénero de América Latina”.
“Te explico. Nosotros aprendemos desde el Génesis que existe la Santa Trinidad: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Dios, por tanto, mandó a su Hijo para la tierra. Jesús, el Hijo, tenía el género divino ¿correcto? Entonces, cuando descendió para la tierra pasó a tener el género humano”.
Y concluye: “Entonces, ¿si Jesús puede ‘transicionarse’, por qué yo no podría?”La polémica afirmación es una entre muchas que pueden extraerse de sus declaraciones en la entrevista publicada el pasado 29 de junio por la edición brasileña de la revista digital Vice.
Este hombre que se presenta como “mujer trans” es miembro de la “Iglesia de la Comunidad Metropolitana” (ICM), posee allí el título de “diaconisa” y se prepara para en breve ser “ordenado reverendo”.
La Iglesia de la Comunidad Metropolitana fue fundada en 1968, en la ciudad de Los Ángeles, por Troy Perry, homosexual y activista
Es uno de los principales “pastores” de esta comunidad en la ciudad de São Paulo, donde cuentan con decenas de fieles, la mayoría homosexuales.
La Iglesia de la Comunidad Metropolitana fue fundada en 1968, en la ciudad de Los Ángeles, por Troy Perry, homosexual y activista. Desde el inicio este grupo religioso se presentó como “evangélico liberal” y orientado a la comunidad LGBT.
“En la ICM nos atrevemos a decir que Dios es mujer. Porque esa parte masculina de Dios es muy fea. Nosotros creemos que Dios es Madre, es amor”, dice.
En un video de 11 minutos y 22 segundos divulgado recientemente en las redes sociales con motivo de “celebrar” el día de la visibilidad “trans”, el 21 de marzo, “Alexia Salvador” aprofunda y radicaliza esta perspectiva.
Alto, moreno, de cabello negro, largo y liso, pintado como mujer y con ropa negra y clergyman, indica que “la sexualidade es un don divino que no puede ser visto como una maldición independientemente de la forma en que se manifieste”.
Subraya que la homosexualidad, la bisexualidad, la heterosexualidad, la ‘transgéneridad’ y “todas las formas de expresión de la sexualidad son dones que Dios concede a sus hijos e hijas”.
“Dios no tiene género, puede ser hombre o una mujer, o no ser nada. Dios puede ser travestí, transgénero, puede ser una drag-queen o un crossdresser, Dios puede ser gay o lesbiana. Una diosa”
Según él en el Antiguo Testamento se nos presenta a un “Dios hombre, macho, que está sentado en el Trono castigando a quien no cumple sus designios, un ‘dios homérico’ que hace que las cosas acontezcan”.
Pero “luego viene Jesucristo y en el Nuevo Testamento vamos a ver que Dios es amor, aquel Dios que en el Antiguo Testamento es sólo hombre, va abrirse, va a permitirse conocer a través de Jesucristo”.
Dios puede ser una diosa
La “pastora” asegura que “Dios no tiene género, puede ser hombre o una mujer, o no ser nada. Dios puede ser travestí, transgénero, puede ser una drag-queen o un crossdresser, Dios puede ser gay o lesbiana. Una diosa”.
“Yo estoy segura que Dios es transgénero”, afirma.
Utilizando algunos párrafos bíblicos expone que la frase “Yo Soy”, dicha por Dios a Moisés para revelarse, hace eco hoy y siempre en todos sus hijos. “Yo como pastora transgénero me reconozco en esas palabras”.
“En diversos momentos del Evangelio Jesus dice: ‘quien me ve a mi, ve a mi Padre, mi Padre y yo somos una sola cosa’, por eso, también yo y Dios somos uno, si yo soy una mujer transgénero Dios es también transgénero”, asegura.
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