El Gobernante comunista de Bolivia, Evo Morales, pretende llevar a la cárcel a quienes prediquen el Evangelio


El gobernante boliviano de ideología socialista, Evo Morales, conocido por sus polémicos comentarios y por ser miembro del Foro de Sao Paulo, emprendió durante este inicio de 2018 un ataque contra la iglesia católica. Y es que, a pesar de que la Constitución de Bolivia consagra la libertad religiosa, Morales decretó un  nuevo Código Penal en el que se establecen penas de cárcel de 7 a 12 años a quienes prediquen el Evangelio
Así reza textualmente el artículo:
“Será sancionado con prisión de siete (7) a doce (12) años y reparación económica la que persona que por sí o por terceros, capte, transporte, traslade, prive de libertad, acoja o reciba personas con el fin de reclutamiento de personas para su participación en conflictos armados o en organizaciones religiosas o de culto”.
De esta manera, se coloca al mismo nivel el reclutamiento de terroristas con el apostolado religioso, lo que impide que los sacerdotes y pastores de la religión católica puedan predicar sermones por ser un “apostolado delictivo”. Tampoco se podrán realizar procesiones como las tradiciones de semana santa por la misma causa.
Cabe destacar que la prohibición de la religión es algo típico de los gobiernos comunistas. La prohibición del apostolado religioso fue común en gobiernos como la China de Mao o en la Rusia de Stalin. Desde el 2010, Morales ha iniciado una campaña contra la Iglesia Católica debido a la expropiación de inmuebles y el aumento de los impuestos.
En este sentido la plataforma CitizenGO ha lanzado una campaña de firmas pidiendo al presidente Morales que derogue ese artículo y respete la libertad religiosa, recordándole que “predicar la Buena Nueva no es delito”.

Comentarios